Desc: El heredero del Hoorah: Dirigida por William C. de Mille. Con Thomas Meighan, Anita King, Edythe Chapman, Horace B. Carpenter. Hoorah, la mina más rica de California, ha hecho millonarios a sus tres propietarios solteros, Joe, Bud y Dill. A los dos últimos se les ocurre que esta riqueza, que representa el trabajo y los sacrificios de muchos años, debe, en caso de su muerte, revertir a extraños. Deciden que Joe, el socio más elegible, debería casarse y darles un heredero. Esto Joe se niega a hacer. Sin embargo, Bud y Bill se propusieron buscarle una esposa adecuada. Sus esfuerzos no son recompensados ​​y Joe, disgustado, abandona la ciudad. Geraldine Kent, hija de una mujer pobre pero aspirante a la sociedad, acepta la invitación de un amigo para realizar un viaje al oeste. La madre, por invitación propia, los acompaña. Al llegar al hotel, descubren a Joe en una posición indigna en el suelo jugando con un niño de cinco años. La madre se sorprende, pero cuando se entera de que Joe es rico, se muestra atenta con él y convence a Geraldine para que acepte su propuesta de matrimonio. La falta de refinamiento de Joe es una fuente tal de vergüenza constante para él y su esposa que su sugerencia a Geraldine de que huyan de todo es aceptada con gusto. Descubierta por su madre justo cuando estaban a punto de irse, Joe se ilumina con la expresión de la señora Kent sobre su dolor por obligar a Geraldine a casarse con un patán porque estaban tristemente necesitados de dinero. Con el corazón roto, Joe les da el dinero y se marcha. Al cabo de un año, Geraldine demanda el divorcio. Bud y Bill salen de Hoorah City para viajar a ver al bebé de Joe. Hasta que Joe lee en el periódico un relato del proceso de divorcio, no sabe que tiene un hijo. Él también sale a ver al bebé y los tres hombres se encuentran. Tanto Bud como Bill reclaman el derecho a ser el homónimo de lo que consideran un "bebé de la pareja", pero al enterarse de que la pequeña es una niña, encargan de inmediato guardarropas para bebés a granel. Joe se da cuenta de la responsabilidad de su suegra por su infelicidad y la envía al este en el primer tren. Geraldine se entera de que el mayor deseo de Joe era tener un hijo, y cuando él la acusa de casarse con él por su dinero, ella responde que se casó con ella por el bebé. Él sugiere que ella tome el dinero y él el bebé, pero cuando el pequeño comienza a llorar, se asusta y se lo entrega a la madre. Mientras miran al bebé, y luego el uno al otro, se dan cuenta de lo tontos que han sido, y Joe toma a la madre y al niño en sus brazos..